Otoplastia

Las orejas en abanico, prominentes o caídas como también los lóbulos rasgados se pueden corregir mediante cirugía. Cuando los niños tienen las orejas muy grandes o muy paradas los molestan mucho en el colegio; estos procedimientos que no mejoran la audición, si pueden ayudar a mejorar la apariencia y la confianza en si mismos.

¿En que consiste la cirugía?

La otoplastia se debería realizar cuando una oreja se separa más de dos centímetros de la cabeza. Después de los cinco o seis años, edad en que los cartílagos han alcanzado su desarrollo completo, se puede realizar, y se puede hacer a cualquier edad. Cuando se realiza en los niños tienes se tienen dos beneficios: el cartílago es mas flexible haciéndolo fácil de moldear, y el niño tendrá los beneficios de la mejoría cosmética.

Se realiza una incisión en la unión de la oreja con el cráneo. El cirujano puede remover piel y cartílago, o incidirlo y reposicionar el cartílago. Además de corregir la posicion de las orejas se pueden reducir de tamaño, cambiar un poco su forma y hacerlas mas simétricas. El cartílago se asegura con suturas permanentes las cuales anclan la oreja mientras esta cicatriza. Este es un procedimiento de aproximadamente dos horas. Se usan vendajes suaves durante algunas semanas como protección, lo cual produce una molestia leve al paciente; posteriormente se recomienda una banda elástica durante el mes siguiente a la cirugía, y en algunos casos solo se utiliza en la noche.

Los niños generalmente regresan al colegio después de una semana, pero deben tener cuidado con actividades físicas y deben evitar los deportes de contacto durante seis semanas. Los adultos pueden regresar al trabajo después de una semana.

¿Cuáles son los riesgos?

En general las complicaciones son menores y poco frecuentes. Los riesgos como cualquier operación se asocian al tipo de cirugía: presencia de hematoma por debajo de la piel de la oreja, el cual se puede disolver en forma espontánea o puede ser necesario aspirarlo con una aguja. Si el hematoma es grande y no se trata puede producir un daño del cartílago de la oreja. En caso de presentarse una infección en el cartílago pueden desarrollarse deformidades como “oreja en coliflor”. Estas deben ser tratadas con antibióticos y drenaje. Las cicatrices de la oreja generalmente curan muy bien, pero en algunos caso pueden presentarse cicatrices hipertroficas las cuales requieren una corrección posterior.

Los pacientes a los que se les realiza esta cirugía generalmente quedan contentos, pero es importante saber que la cirugía es una ayuda para mejorar la forma de la oreja y no se puede garantizar que esta quedara perfecta.